Artículos
Sección: El Salvador
Publicado: Diciembre 2005.
“Cuando sepan que hemos muerto no pronuncien nuestros nombres”
Por Jaime Argueta*
“Deberían dar premios de resistencia por ser Salvadoreño,”
(Roque Dalton)
(Hoy talvez Roque diría “Deberían dar premios de resistencia por ser PVVS en El Salvador)
El compromiso que adquirimos como activistas en el tema de SIDA, día a día se renueva cuando sabemos que un amigo, una amiga, un pariente, un/a compañero/a de vida, un conocido, muere a causa de complicaciones relacionadas al SIDA. En su memoria pronunciamos su nombre, por la fuerza moral que nos da el estar luchando contra la epidemia, pero cuando no estamos haciendo lo que debemos hacer, serán esos amigos, esos hermanos, esas parejas (estén donde estén... en el paraíso con Juan Pablo o en el infierno con Somoza), quienes nos dirán “cuando sepas que hemos muerto no pronuncies nuestros nombres”
Desde el pasado mes de abril del 2005 Agua Buena ha venido denunciando la falta de exámenes de CD 4 en El Salvador: durante El III Foro/IV CONCASIDA y IV Encuentro Centroamericano de Personas con VIH/SIDA fuimos testigos de la minimización de la gravedad de este problema y a la vez de promesas que ya pronto estaría resuelta la situación. Le dimos el beneficio de la duda a las autoridades en que iban a cumplir esta promesa.
Sin embargo, el 1º de Diciembre hemos podido leer las declaraciones de la Licenciada Patricia Mira, Supervisora de la red de laboratorios nacionales de VIH del Ministerio de Salud que según ella “el problema empezó el 23 de Agosto pasado y que pudo ser resuelto hasta hace una semana”, a estas alturas para nosotros ya no es importante demostrar cuando empezó, sino que al fin las cosas han tenido un final feliz en El Salvador, pero...
El mismo 1º de Diciembre contradictoriamente a lo que decían las declaraciones oficiales leemos también el caso de “Alfonso” en un periódico local manifestando que “en octubre me tocaba que me lo hicieran pero me dijeron que no se podía. He estado preguntando y no me dicen nada”.Las esposa de el tampoco se lo han realizado.
En El Salvador las normas aprobadas por el Programa Nacional de SIDA indican que se debe iniciar terapia ARV cuando los conteos de CD4 son menores a 200. Las normas también indican que las pruebas de CD4 deben realizarse antes de iniciar terapia ARV y cada seis meses después de iniciado el mismo, o inclusive más frecuentemente sí hay indicios que el tratamiento esta fallando. Normalmente si los conteos de CD4 son estables o están creciendo se confirmaría que el tratamiento es efectivo, pero cuando no hay pruebas de CD4 para determinar la efectividad del tratamiento se basa en puras conjeturas.
Alrededor de 2,200 PVVS en El Salvador reciben tratamiento, ya sea por medio del Programa Nacional de SIDA o el Instituto Salvadoreño de Seguro Social. Ninguna de las PVVS con quienes conversamos habían tenido acceso a la prueba de Carga Viral tampoco; la cual sí se encuentra disponible en El Salvador, pero se realiza mucho más selectivamente debido a su costo.
Las líneas guía de EEUU del 2005 y las de la OMS del 2003, así como el protocolo de atención a personas con VIH/SIDA; claramente indican la necesidad de usar ambos parámetros, la prueba de carga viral y la CD4 tanto para que una persona inicie tratamiento como para el monitoreo de la personas ya con TARGA. Ambas pruebas son indispensables, y una no debe suplir a la otra; por ejemplo, si dos personas se realizan pruebas de carga viral estas pueden tener el mismo resultado, sin embargo si una de ellas tiene CD4 por debajo de 200 ( o sea “las defensas muy bajas”) se encuentra en un riesgo muy alto de adquirir una infección oportunista que pudiese costarle incluso la vida y se deben tomar medidas para evitar esto, con ambas pruebas el personal en salud puede tomar una decisión adecuada, sin ellas es imposible.
Surge entonces la pregunta ¿Qué pasa entonces si solo se dispone de una de estas pruebas? ¿Habrá un protocolo nacional de “emergencia” que indique que hacer en caso de faltar la prueba de CD4?, si existe nosotros no lo conocemos, lo que hemos logrado ver es que al no contar el médico con ambos resultados esta atado de manos por el mismo protocolo nacional para tomar decisiones clave para la vida de las personas, y por lo tanto poniendo en riesgo la vida de las PVVS de El Salvador.
¿Cuál es la realidad?
El día 5 de Diciembre me presenté a la cita en el Hospital Rosales de San Salvador para la realización de mis exámenes de CD4 y carga viral y al fin puedo conocer la tajante triste y dura realidad cuando la enfermera después de tomarme una muestra de sangre, al preguntar por el CD 4 me indica en tono desalentador “Quizás hasta el otro año haya CD4 por el momento no hay nada”, y así como yo obtuve esta respuesta las mas de 10 PVVS que estaban citadas ese mismo día a tomarse su examen de CD4 se fueron con la misma noticia, “Quizás hasta el próximo año”.
La realidad es que aunque se haya anuncia con bombo y platillo y con mucho énfasis el 1º de Diciembre que el “problema de solo dos meses sin CD4” estaba resuelto desde hace una semana” todavía miles y miles de PVVS en El Salvador están sin conocer el estado de su sistema inmunológico y si no hay solución, sin mas demagogia y con una verdadera responsabilidad y “sentido humano” serán mas y más PVVS que reclamemos desde donde nos encontremos “cuando sepan que hemos muerto no pronuncien nuestros nombres”.
Por estas causas ratificamos nuestro compromiso de lucha por los que no tienen voz en El Salvador, por los arrimados, los mendigos, los mariguaneros, los hacelotodo, los vendelotodo, los tristes más tristes del mundo, los guanacos hijos de puta... Mis compatriotas, mis hermanos.
*Jaime Argueta
Representante El Salvador/Guatemala
Asociacion Agua Buena
crixivan_39@yahoo.com
