Agua Buena
Asociación de
Derechos Humanos

San José Costa Rica
Teléfonos: (506) 2280-3548
P.O.Box: 366-2200 Coronado

Necesitas un lugar donde quedarte 
en San José?

Tenemos habitaciones para alquiler, más información aquí.


Patrocina:

 

Artículos

Sección: Honduras
Publicado: Octubre  2004

Honduras y VIH/SIDA: Historias que no cambian.

Mabel Martínez*

El empobrecimiento y la burocracia en Honduras constituyen un escenario perfecto para que el VIH llegue, se reproduzca y asesine; es una guerra que estamos perdiendo. Desde el año 2003, gracias a la lucha de de las PVVS y activistas en Derechos Humanos y con la llegada del Fondo Global, el Estado de Honduras se ha comprometido a dar tratamiento antirretroviral a quienes lo requieran e internacionalmente se han reconocido los avances del país contra el SIDA. Es importante reconocer que Honduras es el país de la región que más ha utilizado los recursos del Fondo Global y junto con recursos propios, ha aumentado significativamente el número de PVVS que reciben tratamiento, aunque lamentablemente no haya invertido en las terapias de rescate.

Además, es obvio que las historias de miles de personas que viven con VIH/SIDA no han cambiado mucho, sobre todo en aquellas zonas que no constituyen prioridad por no tener un registro de casos elevado en relación a otras. Hace falta voluntad política y sobre todo sensibilidad para comprender la impostergable importancia de salvar vidas.

Como en muchos otros países de Latinoamérica, la llegada del Fondo Global no ha satisfecho las expectativas de miles de PVVS que ven como su derecho a la vida se diluye en medio de la inexistencia de una política definida y sostenible, conflictos de poder y tramites administrativos, en donde pareciera que es más prioritario satisfacer el compromiso internacional en lugar de dar respuestas a la situación local.

Según el informe estadístico de la situación de VIH/SIDA hasta marzo del 2004 en Honduras (con una población estimada de 7,028, 389 para el 2004) el total de casos registrados como VIH positivos es de 20,624, de las cuales actualmente 2,500 están recibiendo ARVs y se estima que otras 4,000 PVVS estarían necesitando los ARVs en es este momento. No sé si las cosas podrían estar peor; pero no por esto dejan de estar muy mal.

La intolerancia, discriminación y exclusión por razones de condición económica, género, orientación sexual, étnicas, etc., continúan siendo los aliados estratégicos de VIH /SIDA y mientras sectores religiosos, entre otros, se organizan y arremeten contra el uso responsable del preservativo, la educación sexual en las escuelas y colegios públicos, el reconocimiento legal de las organizaciones gay/lésbicas, en nombre de la defensa de la familia, la moral y las buenas costumbres, el VIH/SIDA entra en nuestras vidas a pasos seguros e imparables.

El Ministerio de Salud ha invertido muchos recursos económicos en programas de prevención, los que evidentemente no han dado los resultados esperados, ya que estos programas se caracterizan por el desconocimiento del contexto social y cultural en que se desarrollan los sectores más vulnerabilizados por el VIH/SIDA.

Un vistazo a la situación de las PVVS en algunos departamentos de Honduras

En el Departamento de Comayagua hay 518 casos registrados de personas que viven con VIH/SIDA (PVVS), 321 de ellas en la cabecera departamental del mismo nombre. En el Hospital Santa Teresa de esta ciudad no existe una sala de atención integral para PVVS, por lo tanto no cuentan con atención psicológica o consejería que se encarguen exclusivamente de la atención a PVVS. Tampoco se realizan pruebas diagnósticas, el CD4, ni hay medicamentos ARVs. Para obtenerlos deben ir al Hospital Escuela de Tegucigalpa y aunque es relativamente cerca (2 horas) las PVVS en el 90% de los casos son desempleadas, por lo que en muchas ocasiones no pueden movilizarse. Para encontrar soluciones a estos problemas se ha organizado un Grupo de Autoapoyo al que pertenecen aproximadamente 25 personas entre PVVS y afectados por el VIH/SIDA.

Una situación similar se observa en el Departamento de Olancho que tiene una población 396,573 habitantes y 177 casos registrados. Aquí no hay ARVs ni se realizan pruebas de CD4. Existe un Grupo de Autoapoyo al que pertenecen 18 personas, 9 están recibiendo ARVs en Tegucigalpa, nos comentan que sólo en lo que va del año han muerto 11 personas a causa del VIH/SIDA.

San Pedro Sula es la capital industrial del país, con 4,525 casos de VIH/SIDA, el 22% del total de casos del país. En el Hospital Mario Catarino Rivas (HMCR) de esta ciudad se proporcionan ARVs, medicamentos para infecciones oportunistas (I.O.) y se realizan pruebas de CD4. Sin embargo, en las últimas semanas La Fundación Llaves (una organización de PVVS de esta ciudad) ha denunciado ante la Secretaría de Salud, el Programa de VIH/SIDA y la Fundación Hondureña de Lucha contra el Sida/TB/ Malaria (Mecanismo de Coordinación de País del Fondo Global) las deficiencias en la atención a las PVVS, el desabastecimiento de algunos ARVs y medicamentos para I.O. y el hecho de que no se están entregando los resultados de Carga Viral oportunamente. A estas denuncias el Programa Nacional de VIH/SIDA ha salvado su responsabilidad aduciendo que: “hay situaciones sobre los medicamentos que escapan de nuestro control, en la medida que el HMCR envíe sus pedidos con dos semanas de anticipación no tendrá problemas de desabastecimientos parcial o total.”

Las “respuestas” son similares cuando se demanda la introducción de nuevos ARVs para PVVS que presentan resistencia a los medicamentos que actualmente proporciona el Ministerio de Salud: “los fondos son insuficientes, existen otras necesidades urgentes”, siguen las reuniones para tomar decisiones, la conformación de comisiones, se determinan prioridades según cifras, parecen no entender que da igual si es una vida o sin son mil, es sencillamente vida la que se pierde, mientras, lejos de los escritorios y las mesas de negociaciones hay seres humanos que sienten como aceleradamente su salud se deteriora sin esperanzas.

Precisamente las condiciones antes mencionadas obligaron a Allan Dunaway, un activista PVVS de Honduras y quien desde hace meses está necesitando ARVs de rescate, a presentar una denuncia esta semana contra el Estado de Honduras ante la Oficina del Comisionado Nacional de Derechos Humanos de este país.

En el Departamento de Colón, con una población de 208,680 habitantes existen 561 casos registrados. Trujillo, cabecera departamental, es una bahía cuya belleza y empobrecimiento hacen una combinación capaz de conmover a cualquiera. La población de Trujillo es garífuna en su mayoría.

Olivia** es una mujer garífuna de diecisiete años, es VIH+, vive en Trujillo, le han dado el resultado del diagnóstico hace un par de meses y le han entregado una orden para que se realice la prueba de CD4 y obtenga medicamentos en Tela, donde funciona una Clínica de Asistencia Integral para PVVS de Médicos Sin Fronteras, donde se proporcionan ARVs, se realizan pruebas diagnósticas, de CD4 y carga viral, pues el Hospital de Trujillo no está acondicionado para brindar este tipo de atención. Han pasado dos meses; pero Olivia no ha podido ir hasta Tela por falta de dinero y porque según me dice no entiende muy bien lo que le está pasando. Su compañero, que es quien toma las decisiones, piensa que los resultados de los exámenes son falsos, que el SIDA no existe, que lo mismo se inventaron cuando su pareja anterior murió.

Su amiga Alicia** que pertenece a un Grupo de Autoapoyo de la comunidad, intenta aclarar sus dudas y le habla de la importancia de que viaje a Tela para recibir la asistencia necesaria. Olivia habla y sonríe mucho, habla con naturalidad de su vida, de su condición de hija y mujer maltratada y explotada sexualmente, entonces es cuando admiro su capacidad de seguir sonriendo. Ella y su compañero no cuentan con la información necesaria. Esta situación es parte de la cotidianidad en Trujillo, la población no esta informada. Las y los jóvenes de las comunidades Garífunas y muchas otras de este país, que apenas logran terminar la educación primaria para convertirse en madres y padres de familia, desempleados y sobre todo con una concepción totalmente diferente del mundo, no entienden del SIDA, ni siquiera cuando sea la causa de su muerte prematura.

Sin embargo, a pesar de los compromisos internacionales del Gobierno en relación a la Lucha contra el SIDA, estas situaciones se han convertido en parte de un monologo de PVVS líderes y organizaciones de derechos humanos, chocando siempre con la indiferencia, el silencio y el desconocimiento de quienes son los que tienen realmente el control, de quienes deben darnos las respuestas, los que deciden quien vive o quien muere.

*Mabel Martínez

Asociación Agua Buena
legreec@yahoo.es

** Olivia y Alicia son dos seudónimos, para proteger la identidad de las PVVS

 

 

© 1999-2001 Babroo Producciones
Diseñada y mantenida por Jorge Angulo