Artículos
Sección: Regional
Publicado: 2000.
Medicamentos Contra El Sida: El Nuevo Mercado Negro En Centroamérica
Por
Richard Stern San José, Costa Rica, 21 de abril del 2000
Lorena, una mujer
nicaragüense de 37 años de edad, forma parte de una nueva clase de traficantes
de drogas. Ella viaja en los autobuses centroamericanos para conseguir
medicamentos contra el sida en el mercado negro que ha surgido como resultado de
la crisis en torno a la provisión de éstos para las personas afectadas por la
enfermedad. A principios de abril, Lorena estuvo en Costa Rica, donde se pone en
contacto con personas que viven con sida (PVS) que pudieran tener un suministro
adicional de algún medicamento que ya no estén utilizando, o que simplemente
estén dispuestas a vender sus propios medicamentos para conseguir dinero.
Me
reuní con ella en un restaurante en el centro de San José, donde compartimos un
almuerzo de arroz, tortillas y frijoles negros. Lorena fue totalmente abierta
conmigo, y quería saber si yo conocía a alguien que pudiera tener Crixivan,
Videx o AZT, medicamentos antirretrovirales que están en su lista de compras
para este viaje. Es una mujer de baja estatura pero corpulenta que habla en una
voz muy suave, articulando cuidadosamente sus palabras. Pero la suavidad de su
voz y su aparente humildad no ocultan la dureza de su verdadera experiencia de
vida, ni su determinación de sobrevivir. Me cuenta su historia.
A su esposo,
dueño de una abarrotería, se le diagnosticó la infección por VIH hace siete años
y no ha trabajado desde 1997. Ella era un ama de casa y nunca había escuchado
sobre el sida hasta que él le reveló su diagnóstico cuando empezó a enfermar.
También ella tuvo un resultado positivo y ha padecido algunas infecciones
relacionadas con el sida. Pero sus dos hijos, ambos adolescentes, no tienen la
infección. Su esposo recibe los antirretrovirales dependiendo de la
disponibilidad de éstos y ella sabe que eso no es bueno. Ni él ni ella conoce su
recuento de células CD4 ni su carga viral. Más tarde este mes, después de
regresar a Managua, la capital nicaragüense, para distribuir los medicamentos
que haya podido comprar en Costa Rica, se dirigirá a Guatemala, un viaje de 18
horas en bus, hacia el norte.
En Guatemala, el desigual sistema de cuidados de
salud ha generado un lucrativo mercado negro de medicamentos antirretrovirales,
los cuales son vendidos abiertamente afuera de la clínica de sida del Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS). Alrededor de 400 de las 3000 personas
que viven con sida que están afiliadas al IGSS reciben gratuitamente sus
medicamentos a través del Instituto. Pero algunas de estas 400 personas pueden
tener otras fuentes de medicamentos y para conseguir dinero están dispuestas a
vender píldoras duplicadas a otras personas desesperadas por obtenerlas a
precios de mercado negro. Otras simplemente sopesan los pros y los contras de
medicamentos que salvan vidas, o contar con un ingreso para necesidades
adicionales que son consideradas igualmente urgentes. Lorena se gana la vida y
también es capaz de obtener medicamentos para ella y para su esposo realizando
estos arduos viajes por toda Centroamérica. Ella colecta dinero de un pequeño
grupo de nicaragüenses que desesperadamente tratan de obtener antirretrovirales,
y luego negocia con los vendedores que encuentra en su extensa red de contactos
con PVS en toda la región. "Nadie de nosotros puede darse el lujo de comprarles
a las compañías farmacéuticas", dice, "pero si podemos comprar de otros
pacientes, pagamos menos de la mitad de lo que las compañías están cobrando".
Lorena pasa cerca de la mitad de su tiempo en Managua y la otra mitad en sus
viajes, quedándose en hoteles de US$2 por noche a lo largo de las rutas de
transporte. ¿Siente ella que está haciendo algo incorrecto al pasar las
fronteras con medicamentos para los cuales no tiene recetas? "¿Cómo puedo
sentirme mal por lo que hago?" dice. "Ésta es nuestra única opción para vivir.
Hay un proverbio que dice 'no juzgues, para que no te juzguen'. Que juzguen a
los dueños de las compañías de drogas (sic) antes de que me juzguen a mí",
agrega, su voz temblorosa de amargura. "Tenemos dos hijos. Si morimos, ellos van
a estar en la calle". A las PVS en Guatemala les preocupa el creciente mercado
negro en su país. "Esto debe parar.
La gente siempre me está llamando para
tratar de vender medicamentos", me dijo el director de una ONG durante mi visita
a Guatemala en febrero. Pero él reconoce que este mercado negro probablemente
continuará en tanto algunas personas tengan acceso a medicamentos costosos y
otras estén completamente fuera del sistema de cuidados de salud. En Guatemala,
el ingreso per capita es de US$250 mensuales y una terapia antirretroviral
combinada costaría entre $650 y $800 por mes.
En Costa Rica, el sistema de
atención a PVS no es tan preocupante, ya que casi el 100 por ciento de la
población está cubierto por un seguro médico estatal que paga por los
medicamentos. Pero en Guatemala, como en Panamá y varias otras naciones
latinoamericanas, sólo ciertas porciones de la población, generalmente entre el
15 y el 40 por ciento, son cubiertas por tal seguro, lo que genera la natural
tendencia de que exista un mercado negro. Guillermo Murillo es un activista del
sida y una de las primeras PVS que reveló públicamente su condición en la
región. "El costo de estos medicamentos es desastroso para las personas pobres
en Centroamérica", dice. "Aun en Costa Rica, los costos de la terapia triple nos
colocan en una posición en la cual realmente no tenemos acceso a cambiar nuestro
tratamiento si una combinación particular de medicamentos no funciona. Pero para
personas como Lorena, es una pesadilla". El gobierno costarricense gasta
actualmente cerca de siete millones de dólares por año para brindar la terapia
antirretroviral a 900 pacientes. La mortalidad asociada al sida ha disminuido en
más del 70 por ciento desde 1997, cuando la terapia empezó a ser suministrada.
Richard Stern, Ph.D. es director de la Asociación de Derechos Humanos Agua
Buena, que es apoyada enteramente por donaciones privadas.
rastern@sol.racsa.co.cr
Este artículo será publicado en la revista *Tertulia*
No. 15 del 29-IV-2000 Traducción: Laura E. Asturias Editora,
Revista *Tertulia* Guatemala
leasturias@intelnet.net.gt