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Sección: Regional
Publicado: Octubre 2006
Nicaragua: Falta de tratamiento para infecciones oportunistas(1)
Por Lídice López
La lucha por el acceso a tratamiento antirretroviral (TARV) concentró los esfuerzos de los activistas en los inicios de este siglo. Al lograr este acceso, aún cuando no es universal, se evidencia otra carencia del sistema de salud de Nicaragua, el tratamiento para las infecciones oportunistas que aquejan a las personas que viven con VIH y SIDA (PVVS).
En los últimos meses, Agua Buena ha levantado entre los activistas en VIH y Sida, la necesidad de garantizar el acceso a tratamiento de infecciones oportunistas y al diagnóstico oportuno de las mismas en forma gratuita.
En esa línea, nos llama la atención conocer la situación del hospital Roberto Calderón de Managua, Nicaragua. Este hospital, que brinda tratamiento a 230 PVVS -60% del total a nivel nacional- cuenta en sus almacenes con unos pocos medicamentos para tratar infecciones de transmisión sexual (tinidazol, aciclovir) y algunas clases de infecciones por hongos (fluconazol); sin embargo, es preocupante que no cuente con medicamentos básicos para atender infecciones respiratorias o neumonía como amoxicilina o dicloxacilina, ni ciprofloxacino para tratar infecciones de vías urinarias.
Es aún más preocupante si nos centramos en las infecciones oportunistas que comúnmente aquejan a las personas que viven con VIH y SIDA; ante una meningitis por cryptococosis, infecciones de ojos por citomegalovirus, toxoplasmosis o diarreas crónicas, ellas no contarán con los medicamentos necesarios: amfotericina, ganciclovir, pirimetamina ni loperamida respectivamente.
Medicamentos ausentes en hospital
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Infección Oportunista
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Medicamento para tratamiento
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Meningitis por cryptococosis
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amfotericina
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Infecciones por citomegalovirus
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ganciclovir
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Toxoplasmosis
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pirimetamina
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Diarreas crónicas
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loperamida
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Esta situación fue denunciada por la Asociación Nicaragüense de Infectología ante la Ministra de Salud en mayo del presente año. Sin embargo, un mes después, no se han solucionados estos desabastecimiento.
Al respecto, la Dra. Sara Moraga –responsable del Programa de VIH y Sida del Ministerio de Salud de Nicaragua- señaló en una conversación con Agua Buena que una de las razones para este desabastecimiento es la negativa por parte de las casas farmacéuticas a proveer pequeñas cantidades de medicamentos como pirimetamina; por otro lado, responsabiliza al gobierno anterior por no haber realizado las licitaciones a tiempo, sin embargo, menciona que ahora sí se cuentan con recursos para realizar las compras de medicamentos –cabe preguntarse por qué no se han realizado luego de 6 meses de gobierno-. Finalmente, la Dra. Moraga anunció que Nicasalud, el receptor principal del proyecto del Fondo Mundial, estaría adquiriendo algunos de estos medicamentos en las próximas semanas, pero no especificó cuáles medicamentos.
La situación que aqueja al hospital Roberto Calderón, es una muestra de lo que podría estar sucediendo en los hospitales de Latino América, donde los usuarios de los servicios de salud no encuentran los tratamientos necesarios y deben obtenerlos de las farmacias privadas, viéndose en la obligación de destinar sus pocos recursos a la compra de medicamentos. Esta situación se agrava aún más en las zonas rurales donde los pacientes son aún más pobres y los medicamentos no están disponibles ni siquiera en el sector privado.
Animamos a todos los activistas, grupos de PVVS y ONG en general a denunciar las restricciones para el acceso a tratamiento de infecciones oportunistas.
Para garantizar la supervivencia de las PVVS y una buena calidad de vida, además del tratamiento antirretroviral, es necesario que se garantice el acceso a medios diagnósticos de infecciones oportunistas y el tratamiento médico respectivo.
